Voy a contarles una historia. A pesar de ser una introducción, espero que no sea sólo información, sino que al final tengamos un tiempo de reflexión.
Contenidos
70 años
70 años, ¿qué son 60 años? Ante la eternidad, nada. Ante los años de este mundo nada. Para nosotros como humanos, puede ser el tiempo que más o menos vamos a vivir, puede que un poco más o a veces puede que menos. Esos fueron más o menos los años que estuvieron en el extranjero los judíos.
Algunos de ellos fueron jóvenes a las tierras lejanas de Babilonia, y seguro que algunos de los que volvieron todavía recordaban cómo eran sus tierras antes que las invadieran. Pero la mayoría no conocían el lugar. Habían nacido en el extranjero.
¿Por qué habían estado fuera de su tierra?
La trayectoria de Isarel, desde que se instauró un reino estable con David y Salomón había sido alejarse continuamente de Dios. El pueblo se dividió en dos, el reino del Norte ya había sido expatriado y Judá quedó unas cuantas décadas más en su tierra. Pero la mayoría de los reyes y por consiguiente toda la población, abandonaba a Dios por otros dioses. Fue advertido por los profetas, pero finalmente se produjo lo que Dios había anticipado:
Jeremías 15:114
1 Me dijo Jehová: Si Moisés y Samuel se pusieran delante de mí, no estaría mi voluntad con este pueblo; échalos de mi presencia, y salgan. 2 Y si te preguntaren: ¿A dónde saldremos? les dirás: Así ha dicho Jehová: El que a muerte, a muerte; el que a espada, a espada; el que a hambre, a hambre; y el que a cautiverio, a cautiverio. 3 Y enviaré sobre ellos cuatro géneros de castigo, dice Jehová: espada para matar, y perros para despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra para devorar y destruir. 4 Y los entregaré para terror a todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés hijo de Ezequías, rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén. 5 Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalén? ¿Quién se entristecerá por tu causa, o quién vendrá a preguntar por tu paz? 6 Tú me dejaste, dice Jehová; te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme. 7 Aunque los aventé con aventador hasta las puertas de la tierra, y dejé sin hijos a mi pueblo y lo desbaraté, no se volvieron de sus caminos. 8 Sus viudas se me multiplicaron más que la arena del mar; traje contra ellos destruidor a mediodía sobre la madre y sobre los hijos; hice que de repente cayesen terrores sobre la ciudad. 9 Languideció la que dio a luz siete; se llenó de dolor su alma, su sol se puso siendo aún de día; fue avergonzada y llena de confusión; y lo que de ella quede, lo entregaré a la espada delante de sus enemigos, dice Jehová. 10 !!Ay de mí, madre mía, que me engendraste hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra! Nunca he dado ni tomado en préstamo, y todos me maldicen. 11 !!Sea así, oh Jehová, si no te he rogado por su bien, si no he suplicado ante ti en favor del enemigo en tiempo de aflicción y en época de angustia! 12 ¿Puede alguno quebrar el hierro, el hierro del norte y el bronce? 13 Tus riquezas y tus tesoros entregaré a la rapiña sin ningún precio, por todos tus pecados, y en todo tu territorio. 14 Y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conoces; porque fuego se ha encendido en mi furor, y arderá sobre vosotros.
Ante este furor y este castigo, 70 años parecen pocos.
70 años, podríamos hablar de una generación. 40 años estuvieron en el desierto antes de entrar en la tierra, 40 años como nómadas, sin tierra. Una generación, de hecho de los que salieron de Egipto no entraron sino los que tenían menos de 20 años, excepto Josué y Caleb. Es como si Dios los hubiese desheredado por otra generación para comenzar con una generación nueva.
¿La situación es igual al Éxodo? Diferencias:
En los tiempos del Éxodo también estuvieron en un lugar y fueron llevados a la tierra prometida. Para volver también atravesaron el desierto. Sin embargo, hay diferencias. Algunas temporales. En Egipto estuvieron 400 años viviendo y 40 vagando por el desierto. En Persia y Babilonia estuvieorn convivendo 70 años y el viaje de regreso fue directo, no hubo años de vagar.
Hay más diferencias, como la situación en la que vivía el pueblo. En Babilonia se establecieron y vivían cómodamente, de hecho volvió un pequeño grupo. Mientras que en Egipto estaban sufriendo una esclavitud dura.
La forma de salir también fue diferente. En Babilonia fue voluntario. El emperador Ciro estableció un decreto para que volvieran. En Egipto sabemos que fue a través de duras plagas porque Faraón se negaba a dejarlos salir.
15 años
15 años. La edad de la adolescencia. A los quince años un judío pasaba directamente de la niñez a la adultez. Ya a esa edad podía estar comprometido.
Ese era el tiempo que había pasado desde que el pueblo había llegado a la tierra, y habían dejado de lado la construcción del templo. Para los que volvieron, 15 años implicaba que la vida ya está casi establecida, ya has tenido tiempo suficiente para acostumbrarte a las nuevas costumbres, al paisaje diferente. En 15 años, pocas personas o nadie quedaría ya de las que habían salido originalmente hacia Babilonia, quizás algunos que eran tan pequeños que no recordaban nada.
La interrupción dura quince años, motivada por miedo y por dejadez. Aunque se había comenzado, aunque se celebraban sacrificios y fiestas, el templo aún seguía sin construir.
Cuándo sucedieron las cosas
El mandato de Ciro
En el año 539 a.C., Ciro había permitido volver a los judíos, regresar los utensilios para construir el templo e incluso había aportado de su tesoro para la reconstrucción.
Esdras 1:1-4
1 En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo: 2 Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. 3 Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén. 4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.
Este texto es muy curioso. Ciro declara que es Dios mismo quien le dice que permita ir a su pueblo. Ciro no era judío, y que se sepa, no se convirtió a la religión Judía. Sin embargo, reconoce que el Dios de los cielos le utilizaba para ese encargo.
Pero más curioso aún, el regreso a Jerusalén tenía un propósito: la construcción de un templo. No es que Dios les dijera, ya que vuelven, constrúyanme el templo. Es que vuelve con ese propósito principal: edificar casa en Jerusalén. Todo el que fuera allá lo iba a hacer para edificar el templo.
Volvieron de tres tandas:
- En el año 538 un año después del edicto de Ciro, 42.000 hebreos volvieron con Zorobabel.
- Veinte años después, en el 558 a.C, un segundo grupo de 1500 personas volvió con Esdras
- Catorce años después, es decir, treinta y cuatro años más tarde que el primer grupo, casi la mitad de una generación, un tercer grupo vuelve con Nehemías, del que no se sabe cuántas personas eran.
Las profecías de Hageo están dirigidas al primer grupo, unos 15 años después de que volvieran. Poco tiempo antes de que volviera el segundo grupo. No sólo el templo no se había construido, tampoco las murallas que se haría con Nehemías años más tarde. Ni siquiera Esdras había vuelto, eso sucedería unos cinco años después.
Entenderíamos que después 70 años fuera de su tierra, los judíos estarían desesperados por volver. Desechados de su tierra, perdiendo su identidad. Pues no deseaban volver. De hecho sólo volvió una pequeña fracción. Ezequiel había dicho que volverían, pero nadie le creía.
En el séptimo mes de llegar el primer grupo con Zorobabel, reedificaron el altar sobre su emplazamiento (Esdras 3: 2-3) ofreciendo sacrificios, y restableciendo así el testimonio público de sus relaciones con Dios.
Esdras 3:2-3
Entonces se levantaron Jesúa hijo de Josadac y sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel hijo de Salatiel y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés varón de Dios. Y colocaron el altar sobre su base, porque tenían miedo de los pueblos de las tierras, y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, holocaustos por la mañana y por la tarde
En el segundo año de su llegada a la casa de Dios en Jerusalén, ponen los fundamentos del templo, aunque con algo de tristeza porque la gloria no era como la de antes. Algunos lo habían visto, otros lo habrían escuchado y quizás tenían una imagen aún más sublime de la real.
Esdras 3:10-13
10 Y cuando los albañiles del templo de Jehová echaban los cimientos, pusieron a los sacerdotes vestidos de sus ropas y con trompetas, y a los levitas hijos de Asaf con címbalos, para que alabasen a Jehová, según la ordenanza de David rey de Israel. 11 Y cantaban, alabando y dando gracias a Jehová, y diciendo: Porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo aclamaba con gran júbilo, alabando a Jehová porque se echaban los cimientos de la casa de Jehová. 12 Y muchos de los sacerdotes, de los levitas y de los jefes de casas paternas, ancianos que habían visto la casa primera, viendo echar los cimientos de esta casa, lloraban en alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegría. 13 Y no podía distinguir el pueblo el clamor de los gritos de alegría, de la voz del lloro; porque clamaba el pueblo con gran júbilo, y se oía el ruido hasta de lejos.
Después encontraron la oposición de los Samaritanos. Surge un conflicto con ellos se mandan unas cartas a Artajerjes, probablemente el rey Asuero que se nombra en Ester, y la obra es interrumpida.
Quince o dieciséis años más tarde, Dios usa a dos profetas para levantar los ánimos de los líderes del pueblo y de todo el pueblo: Hageo y Zacarías.
Las profecías de Hageo fueron dadas desde el 29 de agosto al 18 de diciembre de 520 a.C. Por lo que fue un avivamiento rápido. El trabajo comenzó el 21 de septiembre de 520. Habían pasado también 70 años desde que no se escuchaba la voz de Dios. Después de los profetas Ezequiel y Daniel.
A pesar de que nuevamente hay conflictos, terminan por reconstruirlo. El 12 de marzo de 515 se termina el templo, y el 21 de abril de ese mismo año, se celebra la Pascua.
Las fechas de los cuatro discursos coinciden con dos fiestas, dos discursos fueron dados el mismo día. El 29 de agosto era el primer día del mes lunar, el 17 de octubre el fin de la fiesta de los tabernáculos, el 18 de diciembre, durante la temporada de cultivo para la cosecha. No eran los tiempos más ocupados.
Por otro lado, a pesar del tiempo de paz y de vuelta a casa, seguían sin independencia política o nacional, dependiendo del imperio de turno. Como profetizó Oseas 3:4. En el período post-exílico, Israel realmente moró “muchos días sin rey y sin príncipe”.
Los personajes
Hageo 1:1 En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote…
Hageo
El nombre Hageo proviene de la palabra Jaggay, y significa fiesta o festival, quizás porque nació en un día de alguna fiesta judía. Se sabe poco de este hombre, de hecho sólo se menciona en el propio libro y en dos versículos de Esdras.
Es curioso el contraste con Jeremías o Ezequiel. Profetas de los que se sabe mucho, pero que su éxito fue calamitoso si se mide en cuanto al caso que le hizo el pueblo. De Hageo conocemos poco, pero la respuesta fue asombrosa. Algo parecido como Jonás. Por eso debemos ser precavido a la hora de medir los éxitos.
Zorobabel y Josué
La palabra de Hageo es dirigida a Zorobabel, que quiere decir sembrado en Babilonia (es decir Babel). Él provenía de la semilla real concebida o sembrada en Babilonia, y a Josué el hijo de Josadac el Sumo Sacerdote.
El nombre Josué es el mismo que se le dió al Mesías. El nombre completo es Yahoshua o Salvación de Yaho, que es la función del Mesías como Sumo Sacerdote y también como Rey de Israel. El término hijo en el texto también se utiliza para nieto (c. 1Crón. 3:19 y Esdras 2:2 y 3:2).
Josué es el primer Sumo Sacerdote del Templo para la Nueva Construcción. Ambos eran de edad muy avanzada cuando se recibió esta reprimenda.
La palabra gobernador en este caso proviene de la palabra persa pechah (de la cual nosotros derivamos Pasha) como prefecto o sátrapa.
Características del libro
Los mensajes no son en estilo poético, sino en prosa, aunque tiene cierto ritmo de repetición de ideas:
Lo que se repite:
- Están incluidas preguntas hacia el pueblo o hacia los líderes (1:4, 9; 2:3, 12, 13, 19)
- Meditad (1:5, 7; 2:15, 18)
- Yo estoy con vosotros (1;13, 2:4)
- Estremecer los cielos y la tierra (2:6, 21)
Estructura:
- Llamado a establecer prioridades correctas Cp 1:1-11
- Respuesta del pueblo Cp 1:12-15 (29 de agosto de 520)
- Promesa de gloria Cp 2:1-9 (17 de octubre de 520)
- Llamado a la santidad Cp 2:10-19 (18 de diciembre de 520)
- Promesa final Cp 2:20-23 (18 de diciembre de 520)
Por lo tanto este texto es una instrucción de Jehová a Judá en tandem con la profecía dada por medio de Zacarías.
La reconstrucción del templo
El templo para los judíos no tenía la misma importancia que para los cristianos. Como Jesús había dicho a la mujer Samaritana, el lugar de la adoración iba a carecer de importancia. Pero antes de eso no era una cuestión baladí.
La restauración del templo surgida de los mensajes de Zacarías y Hageo surgió un nuevo espíritu de expectativa mesiánica, de renovación del pueblo judío. De hecho, se cree que fue él quien inició de alguna forma los deseos de independencia, que obtuvieron más tarde con los griegos, y que aunque volvió bajo el yugo de Roma, seguían deseando la venida del Mesías, probablemente ese era el deseo.
Probablemente ya en esa época se reunían en as sinagogas, ya que era algo que se hacía cuando estaban exiliados. Reunirse y leer las escrituras era algo habitual. Sin embargo, en esos lugares o en esas reuniones no se podían realizar sacrificios, para eso necesitaban el templo.
¿Qué pasa con el templo hoy? Ahora el templo no es material, en la iglesia primitiva no se le dio ninguna importancia. Hebreos no apoya la instauración de las prácticas judías.
El templo hoy: es a la vez la comunidad y lo que somos como individuos. De esa forma algunas de las cosas que podamos aprender del templo las podemos aplicar a nuestra propia vida como persona y como comunidad.
Como habíamos visto, en el texto de Hageo se combina con textos que tienen que ver con la escatología, es decir con las cosas que sucederán en la segunda venida de Jesús. ¿Por qué esta relación? Si el templo implica la presencia de Dios, la adoración, el servicio, etc. es cuando estemos con él donde ésto se hará de forma perfecta.
Conclusiones
Finalidad de estos estudios
Antes que nada, deseo expresar mi deseo con respecto a estos estudios. De la misma manera que la palabra de Dios por medio de Hageo despertó a los líderes y al pueblo para que revisaran sus prioridades, deseo que Dios despierte en nosotros esa misma inquietud, ya sea de forma individual como de forma comunitaria.
El gobierno de Dios
Dios dirige todo de forma incomprensible al principio, pero todos los gobiernos del mundo finalmente sirven para sus propósitos, como lo hizo el de Ciro, o el de Egipto, o Roma con la expulsión del pueblo de Dios para propagar el evangelio. Ahora nosotros no tenemos revelación sobre cómo los gobiernos sirven a su propósito, pero seguro que él lo tiene, a veces para expulsión y otras para acoger.
Seguro que muchos cristianos del primer siglo que vivían en Jerusalén no entendieron porqué fueron expulsados, seguro que muchos pensaron que Dios había sido injusto, y quizás dudaron de él. Sin embargo ahora nosotros sabemos que fue gracias a eso que el evangelio se expandió por todo el mundo desde tan temprano.
Muchas cosas se nos explicarán más tarde, pero Dios tiene un propósito escondido pero grandioso para todo. Nada se le escapa de las manos.
Los límites de Dios
Aunque todos los gobiernos sirven a su propósito, aún así su pueblo puede no obedecerle, no darse cuenta del lugar que tienen y dedicarse a sus propios asuntos y negocios olvidando el culto a Dios y la presencia de Dios.
Esta reflexión es tremenda. Dios puede hacer cosas maravillosas, pero a pesar de todo ello puede encontrarse con un pueblo desagradecido. ¿Qué sentido tenía entonces todo lo que había hecho? ¿Para qué formar un pueblo que no le busca? Esa ha sido muchas veces la sitación de su pueblo como comunidad y como individuos.
Dios moviendo las piezas para rescatarnos y nosotros ciegos, con temores y desánimos que nos impiden tomar las decisiones conforme a las buenas prioridades.
La palabra
Dios habló a través de la palabra y sigue siendo vital para revitalizar nuestras iglesias hoy en día.
Avivamiento en cualquier momento
A veces he escuchado, y también lo he pensado, que el despertar espiritual sólo surge cuando las cosas están mal, en medio del dolor. Sin embargo, esta no es una enseñanza bíblica. Aunque quizás es cierto que en la historia podemos ver que la mayoría de las veces ha sido así, este es un caso en el que un pueblo reacciona en una situación no necesariamente precaria. Es cierto que existían algunas preocupaciones porque había habido sequía, pero para nada era una situación espantosa como la que habían vivido en otros momentos.
Por eso no es real que ahora no podamos reaccionar a la palabra de Dios. Debemos escuchar y dejarnos influenciar por ella.
Distintas formas de intervenir
Antes vimos la diferencia entre el Éxodo y la restauración después del exilio. Podríamos ver también algunas similitudes, como que el mismo pueblo les dio riquezas para su viaje, aunque por motivaciones diferentes.
Pero lo curioso es que Dios tiene distintas formas de intervenir con las personas o comunidades. A algunas una situación insoportable le lleva a una gran liberación, a otras es un proceso suave. Como ejemplos podemos ver a Pablo, el cual sufre una verdadera impresión. Por el contrario tenemos a su amigo Timoteo, el cual aprende poco a poco a los pies de su familia y del mismo Pablo.
Los éxitos
El resultado, ni el tiempo de éste, debe ser un baremo para evaluar la obra de Dios. Aunque en este caso vamos a ver una respuesta positiva en poco tiempo, ésto no tiene porqué ser la tónica general aunque lo deseemos y sea bueno desearlo.
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